Tras las recientes lluvias en La Habana, se han reportado múltiples derrumbes en la capital.
En el municipio de Regla, el techo de una vivienda en la calle Agramonte #459 colapsó, afectando a dos casas colindantes. Un vecino confirmó lo sucedido a Martí Noticias y explicó que era un techo de tejas y madera.
"Una madre y su hija resultaron lesionadas tras el derrumbe en Regla", indicó una vecina a Martí Noticias. "Una muchacha. Yo vi el derrumbe y seguí para el trabajo".
Otra residente de la cuadra, confirmó en un mensaje que "sacaron a una mujer lesionada del derrumbe y también a una niña que salió con lesiones leves”.
El periodista independiente Yosmani Mayeta informó en Facebook que el derrumbe ocurrió la noche del lunes 11 de agosto y que una niña de 9 años quedó atrapada bajo los escombros, resultando con lesiones en la cabeza, el ojo y la pierna. Su madre, en cambio, sufrió heridas más graves.
Una persona entrevistada en la zona expresó preocupación por el estado de las construcciones, señalando que muchas de las edificaciones son de la época colonial.
El diario provincial Tribuna de La Habana ha instado a la población a tomar medidas de prevención, aunque la prensa oficial no ha reportado el derrumbe en Regla.
El lunes pasado, un bebé de cinco meses falleció en el municipio Cerro, después de que un muro colapsara tras las intensas lluvias.
"Las lluvias en sí no son el problema, no podemos controlar el clima ni cómo se comporta, solo podemos controlar la calidad de nuestras casas", explicó a Martí Noticias el arquitecto Julio Herrera desde La Habana.
La falta de mantenimiento y los factores climáticos, hacen que después de cada lluvia, inundación, huracán o cualquier acontecimiento, esté la posibilidad de que ocurra un derrumbe, dijo el experto en referencia al alto índice de viviendas en mal estado.
La gran mayoría de estas tragedias ocurre con personas viviendo dentro de los inmuebles "porque no tienen a dónde ir".
En su libro La Habana 66 años de la Dictadura y el Comunismo, Herrera muestra el deterioro de la capital cubana por un sistema ineficiente y un control estatal que "ha imposibilitado que la propia iniciativa individual pudiera reparar sus viviendas por décadas".
"Una ciudad es un ente vivo que sus mismos habitantes con las dinámicas económicas pueden mantener la estabilidad de la urbe, todo este progreso se detuvo en 1959 y hoy 66 años después vemos los resultados”, escribe Herrera.
Desde La Habana Vieja, el activista Carlos Milanés señaló a Martí Noticias que los balcones de un edificio cercano a su vivienda están en riesgo de colapso y que las autoridades no han tomado medidas.
"Los balcones se caen y a cada rato caen pedazos y le caen arriba, lo mismo a gente, que a niños, que a ancianos, que adolescentes, que a cualquiera, incluso le han caído pedazos a las personas, que le han cogido hasta 21 puntos en la cabeza", dijo Milanés.
Foro